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Ford GT LM
Ford GT LM
Ford GT LM
Cincuenta años después de la histórica batalla de 1966, Ford volvía a batirse con Ferrari en el circuito de la Sarthe. El gigante americano eligió deliberadamente la ocasión con cuidado, anunciando su regreso a las 24 Horas de Le Mans en 2015 y preparando un coche que iba a ser el sucesor del formidable GT40 Mk II, capaz de acaparar los tres puestos del podio cincuenta años antes.
El coche construido para las 24 Horas de Le Mans de 2016, conocido simplemente como GT, no pretende ser un monumento a su homónimo de 2004, basado en el mismo estilo y disposición mecánica que su antepasado pero con unas dimensiones ligeramente mayores. El GT de 2016 era un coche completamente nuevo, construido sin recortar en carbono ni en soluciones aerodinámicas activas (al menos para la versión de carretera), pero con una "reducción" decisiva desde el punto de vista del motor al abandonar el legendario V8 del coche de 1966 en favor de un V6 sobrealimentado de 3,5 litros más potente de la familia EcoBoost.
1. La suspensión es de tipo biela de empuje delante y detrás, pero sin el sistema de autonivelación de la versión de carretera.
2. El motor EcoBoost V6 es un pariente cercano del utilizado en las potentes pick-ups de la Serie F, conservando el bloque de cilindros y las culatas. Este GT de carretera cuenta con más de 650 CV.
3. El GT LM tiene un distintivo habitáculo en forma de lágrima, con paneles rebajados que permiten que el aire fluya a su alrededor sin crear turbulencias.
© IXO Collections SAS - Tous droits réservés.
El desafío fue algo menos punzante en comparación con el lanzado cincuenta años antes: en primer lugar, no hubo victoria absoluta, casi imposible de lograr frente a los prototipos hiperrápidos de las categorías LMP1 y LMP2 (donde se repetía el clásico duelo entre Porsche, Toyota y Audi), sino que el desafío se produjo en la categoría GTE Pro, en la que la Scuderia Ferrari llevaba compitiendo varios años. Maranello no respondió tan enfáticamente al desafío de su rival estadounidense, y presentó sin embargo un nuevo coche: el 458 GT2, que había ganado varias veces y se mantuvo en la categoría GTE Am, fue sucedido en 2016 por el 488 GTE, propulsado por un 3.9 V8 biturbo. Otros contendientes en la categoría eran el histórico Porsche 911 RSR, el Aston Martin V8 Vantage GTE y el Chevrolet Corvette C7.R.
1. Como en los GT40 clásicos, hay dos grandes extractores en el capó que dirigen el aire hacia el techo, y faros bajo un carenado aerodinámico.
2. Los modificaciones introducidas en el reglamento GTE Pro para 2016 obligan a instalar una escotilla en el techo para que el piloto pueda escapar en caso de accidente sin verse obligado a doblar la espalda.
3. En comparación con la versión de carretera, el GT LM prescinde del alerón activo retráctil en favor de un alerón fijo y un extractor inferior más grande.
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Los cuatro Ford GT LM confiados al equipo del ex piloto estadounidense Chip Ganassi demostraron ser los más fuertes de su categoría durante la clasificación, que completaron terminando entre los cinco primeros de la categoría, cediendo el coche líder, el número 68, sólo 6 segundos al último de los LMP2. Durante la carrera, la batalla fue más reñida, pero tras una intensa carrera codo con codo con el Ferrari 488 GTE de Giancarlo Fisichella, Mateo Malucelli y Tony Vilander, fue de nuevo el coche estadounidense pilotado por Joey Hand, Dirk Müller y Sébastien Bourdais el que se puso en cabeza del grupo GTE, manteniéndose en cabeza casi hasta el final, a pesar de una penalización sufrida al final de la carrera por exceder el límite de velocidad en el pit lane.
El equipo Ferrari 488 GTE sólo pudo defender su segundo puesto manteniendo a raya a los GT no. 69 y 66 e impedir que los tres Ford terminaran agrupados como los GT40 Mk II 50 años antes. A la hora 24, el GT LM nº 68 de Hand, Müller y Bourdais había dado 340 vueltas, 44 menos que el Porsche 919 Hybrid de Marc Lieb, Romain Dumas y Neel Jani, que fue la primera sorpresa absoluta del evento después de que el Toyota se retirara unos minutos antes del final del clásico francés.
A. La carrocería del Ford GT LM en el Salón Sema 2016 de Las Vegas luce las cicatrices de su victoriosa aventura en Le Mans unos meses antes. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.
B. Su triunfo en Francia impulsó a Ford a exhibir el GT nº 68 en el Salón del Automóvil de Detroit para mostrar las refinadas tecnologías desarrolladas por el departamento Performance. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.
C. Durante una parada nocturna en boxes, los mecánicos del equipo trabajan en el GT LM ganador. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.