Lancia LC2 - 1985

Cette collection est une adaptation de 24H Le Mans ® Le auto delle corsa più leggendaria al mondo Éditeur : Centauria Editore s.r.l.

Los mitos de Le Mans - Lancia LC2

Con su chasis Dallara, su motor Ferrari y una serie de los mejores pilotos del inicio de la década de 1980, el Lancia LC2 parecía destinado a la victoria. Pero su insuficiente fiabilidad, más que la de sus rivales Porsche, le impidió ganar. Incluso en Le Mans, donde un sexto y un séptimo puesto seguirían siendo sus mejores resultados.

El LC2 #5 de Mauro Baldi y Henri Pescarolo, segunda tripulación del equipo Lancia Martini que participa en las 24 Horas de Le Mans de 1985. Este coche terminará séptimo, justo detrás del LC2 #4 de Alessandro Nannini, Bob Wollek y Lucio Cesario. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.

Además de su éxito en los rallyes, Lancia también disfrutó de cierto éxito en las carreras de resistencia, ganando el Campeonato Mundial de Constructores en tres ocasiones con el Beta Montecarlo Grupo 5. Tras la creación del nuevo Grupo C en 1982, el siguiente paso lógico sería continuar la serie de victorias, pero el primer intento con el deportivo LC1 falló en su objetivo.

La razón era sencilla: el LC1 no estaba adaptado al Grupo 5, ya que fue diseñado como un Sport del Grupo 6 anterior (una categoría que todavía estaba permitida en 1982, año de transición entre las dos normativas), pero equipado con un motor de dos litros que ahora resultaba claramente inadecuado. Para batir a los super potentes Porsche 956 y más tarde 962, necesitaba algo diferente, un modelo específicamente diseñado para explotar al máximo el reglamento del Grupo C.

1. La gran entrada de aire frontal alimenta el radiador del sistema de refrigeración del motor LC2.

2. Las entradas de aire de tipo NACA situadas en los laterales se utilizan para alimentar los 2 turbocompresores y los intercambiadores de calor asociados, que permiten al motor Ferrari original obtener más de 800 CV en configuración de competición.

El nuevo coche se presenta bajo la forma del nuevo LC2 (nombre de proyecto Abarth SE 036), que se beneficia de un chasis totalmente nuevo de Dallara y de un motor V8 diseñado por la Scuderia Ferrari pero desarrollado por Abarth, fabricante y tuneador con el que Lancia colabora tan estrechamente. El motor se basa en el del Ferrari 308 Quattrovalvole, reducido inicialmente a 2,65 litros y equipado con dos turbocompresores KKK con la intención de utilizar también este V8 en la Fórmula Indy.

1. El motor V8 de 3,1 litros del modelo de 1985 está atornillado directamente al chasis, por lo que tiene una función estructural.

2. Debido a la posición del turbocompresor, los tubos de escape (uno para cada dos cilindros) emergen simétricamente delante de las ruedas traseras a cada lado del LC2.

En abril de 1983, el dúo Riccardo Patrese-Michele Alboreto terminó 9º en los 1.000 km de Monza. La siguiente carrera mostró las limitaciones del motor, que no parecía estar optimizado para pruebas de larga distancia y provocó una serie de abandonos, incluido uno en las 24 Horas de Le Mans, donde los LC2 estuvieron a la par con los Porsches durante la clasificación antes de desaparecer poco después de la mitad del recorrido. La serie negativa sólo se vio interrumpida por las clasificaciones en los 1.000 km de Spa, con el equipo privado de Paolo Barilla y Giorgio Francia terminando 6º y el equipo oficial de Teo Fabi y Riccardo Patrese 7º.

A. El equipo oficial Lancia se engalanó con los colores de Martini Racing en 1981, y los conservó durante todo su período activo, incluidos los rallyes, hasta su retirada de la competición en 1992. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.

Para 1984, se revisó el motor. Se aumentó la cilindrada a algo más de 3 litros para obtener más de 850 CV en clasificación, pero la fiabilidad mejoró muy poco. En Le Mans, el único LC2 que llegó a la meta fue el de Alessandro Nannini y Bob Wollek, que se colaron entre un desfile de nueve Porsche 956 para hacerse con el 8º puesto.

Los alemanes eran imbatibles, aunque Lancia siempre dio la impresión de estar a la altura. En 1985, los colores de Martini tuvieron la escasa satisfacción de colocar dos coches entre los diez primeros, mejorando algo el resultado del año anterior con los puestos 6º y 7º. Este resultado se debió al coche nº 4, confiado una vez más a Wollek y Nannini (esta vez acompañados por el australiano Lucio Cesario), que se coló entre una horda de Porsche 956 y 962C, que dominaron la prueba. El 7º puesto fue para el LC2 nº 5 pilotado por el francés Henri Pescarolo y el italiano Mauro Baldi.

C. UN LC2 DE 1984. Los coches preparados para Le Mans y otras carreras de 24 horas tienen un morro más corto y luces más potentes cubiertas con protecciones durante el día. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés.