¡APROBADO POR EL JEFE!

Los primeros bocetos del Aprilia aparecieron en abril de 1934, en forma de una carrocería en forma de "gota de agua" muy redondeada con dos grandes puertas sin bisagras exteriores, que recordaba al Rumpler "Tropfenwagen" de 1922. El diseño final, presentado en marzo de 1935, era obra del ingeniero Battista Falchetto, que ya había trabajado en el Lambda y el Dilambda. Para el Aprilia, llevó a cabo exhaustivos estudios aerodinámicos en colaboración con el túnel de viento del Politécnico de Turín.

El resultado fue impresionante para su época, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de sólo 0,47. Al mismo tiempo, la estructura y el chasis fueron desarrollados por un equipo de ingenieros bajo la supervisión de Giuseppe Baggi. Las primeras pruebas en carretera tuvieron lugar desde el otoño de 1935 hasta junio de 1936. Ese verano, Vincenzo Lancia pidió a su equipo habitual de ingenieros, Gismondi, Varga y Tacchini, que le llevasen a realizar una prueba de conducción entre Turín y Bolonia. A la vuelta, se puso al volante y cuando llegó a la fábrica, sin haber dicho una palabra hasta entonces, exclamó: "¡Qué coche tan maravilloso! El nuevo Lancia fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1936 y luego sería expuesto en los Salones de Londres y Milán, donde causó sensación.

Desde el principio, el Aprilia fue aclamado como una berlina de prestigio que redefinía el automóvil tal y como se conocía hasta entonces. Entre las revistas especializadas que elogiaron el modelo en su momento, se encontraban "La Vie Automobile", del periodista francés Charles Faroux, y la destacada revista británica "Autocar". La producción en serie comenzaría el 24 de febrero de 1937, pero Vincenzo no pudo asistir al debut de su última creación, habiendo fallecido de un ataque al corazón unos días antes, el 15 de febrero de 1937.