El fin del 205 1.6 GTI de 105 CV en diciembre de 1986 deja espacio para una versión menos potente en esta gama. El lanzamiento del 205 1.3 Rallye en 1988 viene a colmar esta laguna. Para la añada de 1988, la gama de deportivos Peugeot 205 está particularmente bien equilibrada, ofreciendo prestaciones y con presupuestos que pueden satisfacer a un público más amplio y variado. Junto a los dos modelos emblemáticos, el 1.9 de 130 CV y el 1.6 de 115 CV, aparece ahora el pequeño 205 1.3 Rallye de 103 CV, que tendrá un rendimiento notable y atraerá a una nueva clientela.

Cuando Peugeot-Talbot Sport comenzó a trabajar en el diseño del 205 Rallye a principios de 1987, Jean Todt incluyó la idea de su homologación en el Grupo A y N. Para cumplir la normativa de esta categoría, estaba previsto producir una serie de 5.000 ejemplares para el público en general. El éxito de esta versión, con su desconcertante eficacia y agilidad, fue tal que se fabricaron 30.111 ejemplares entre 1988 y 1992. La receta para estas notables prestaciones reside en la instalación de un motor de 103 CV perfectamente preparado en un chasis más ligero que el de sus hermanas GTI de mayor tamaño. 

En 1990 se creó la 205 Rally Cup, que se desarrolla en un circuito y que incluye 9 pruebas diferentes.

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La tercera vía

A principios de 1987, los Peugeot 205 GTI 1.6 y 1.9 se vendían como churros desde sus sucesivos lanzamientos en 1984 y 1986, cuando empezaron a aparecer informaciones en la prensa sobre la próxima comercialización de un 205 "Rallye". Este modelo más económico no formaría parte de la línea GTI, sino que se situaría justo por debajo de la versión 1.6 de 115 CV. Ocuparía el lugar de la versión 1.6 de 105 CV que acababa de ser retirada del catálogo de Peugeot. En aquella época, había demasiada distancia entre los verdaderos deportivos GTI y los modelos más musculosos de la gama clásica del 205, es decir, las versiones GT y XT, que tenían una potencia de apenas 80 CV. Para este modelo intermedio, también se trata de encontrar un motor de altas prestaciones con una cilindrada inferior a 1,3 litros, para cumplir con la normativa de los grupos A y N en la categoría de menos de 1.300 cm3. La idea es ofrecer a los pilotos amateurs un vehículo capaz de competir con un coste menor en estas dos categorías del automovilismo.

El catálogo del 205 Rallye expresa claramente su carácter deportivo con la bandera a cuadros y los colores de Peugeot Talbot Sport.

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Un motor afilado

La elección del motor se hizo sobre el nuevo tipo TU24A de 4 cilindros y 95 CV que equipaba el AX Sport lanzado en 1987. Con una cilindrada de 1.294 cm3, este motor de 4 válvulas por cilindro fue mejorado por el tuneador Danielson, que lo dotó de dos grandes carburadores Weber de doble cilindro, un colector de admisión más directo y un airbox más grande. El efecto es inmediato: la potencia se eleva a 103 CV a 6.800 rpm... para un par máximo de 12,2 m.kg a 5.000 rpm. El rendimiento de esta nueva versión, denominada TU24A/K, es de 80 CV/litro. La transmisión de 5 velocidades tipo MA 5 SR tiene relaciones mucho más cortas. Está acoplado a un embrague monoplato en seco (diafragma) del tipo Valéo Verto con un diámetro de 18,15 cm. La transmisión está instalada como de costumbre, transversalmente en la parte delantera e inclinada 30° hacia la parte trasera. La carrocería del 205 Rallye es idéntica a la de las otras versiones de 3 puertas, sólo está disponible en Blanco Meije. Los elementos de frenado y suspensión son los mismos que los del GTI de 115 CV, excepto los amortiguadores, que son específicos.

El Peugeot 205 Rallye no es un GTI de gama baja, ha nacido para la competición, en la tradición de los pequeños deportivos como el R8 Gordini o el Simca Rallye.

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Un rendimiento asombroso

El coche se ha aligerado mucho (unos 30 kg) al despojarlo de todo el equipamiento superfluo tanto en el habitáculo como en la carrocería y la relación peso/potencia es ahora de 7,7 kg/CV, lo que le confiere una buena manejabilidad. El resultado es que consigue completar los 1.000 metros desde parado en 30,8 segundos, mientras que el 0 a 100 km/h se establece en 8,8 segundos, ¡con una velocidad máxima de 190 km/h! El comprador del 205 Rallye puede así contentarse con unas prestaciones realmente cercanas a las de la versión 1.6 GTI de 115 CV y ello, con una notable diferencia de precio: respectivamente 69 800 francos y 85 800 francos para la añada 1988. A modo de comparación, la versión 1.9 GTI de 130 CV se vendió por 94.400 francos ese año. Gracias a su excepcional relación calidad-precio, el Peugeot 205 Rallye recibió el título de "Coche deportivo del año" en 1988 por la revista "Echappements". El 205 Rallye se comercializará para la exportación, donde a veces se realizarán modificaciones. Así, en Inglaterra se ofrecerá en color amarillo y equipado con el motor TU3 de 75 CV, mientras que en Alemania y Suiza estará equipado con un motor catalizado tipo XU9J de 105 CV.

Presentado como un deportivo económico, el 205 Rallye era capaz de sacrificar el equipamiento superfluo sin renunciar a las prestaciones.

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