Figura emblemática del rally escandinavo, este finlandés es uno de los pilotos más brillantes de su generación. Pasó gran parte de su carrera conduciendo para Peugeot en el 205 T16.

Ari Vatanen nació el 27 de abril de 1952 en Tuupovaara, al este de Finlandia. Como muchos jóvenes escandinavos, empezó a disfrutar de los placeres del deslizamiento en los numerosos lagos helados del invierno en estas regiones. Años más tarde, esta experiencia demostraría ser un activo inestimable en las pruebas con nieve, como el Rally de Montecarlo de 1985, donde ganó con maestría tras una fantástica carrera sobre las carreteras heladas.

En una carrera de más de tres décadas, Ari Vatanen ha acumulado un impresionante historial de logros. De los 185 rallies oficiales que ha disputado (110 de ellos puntuables para el Campeonato del Mundo), ha ganado 35, sin olvidar sus 4 victorias en el Rally París-Dakar y su inolvidable ascensión al Pike's Peak, en Colorado, en 1988, con el Peugeot 405 T16. Aquel día, a pesar de que la pista se vio dificultada por una tormenta de granizo, ofreció un festival de deslizamiento y pulverizó el récord establecido por Walter Rörhl el año anterior.

En el Rally de Suecia, Ari Vatanen y Terry Harryman ganaron su segundo campeonato mundial consecutivo en 1985.

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La victoria con Ford

Todavía no tenía el carné de conducir cuando empezó a participar en pequeños rallies regionales con un Opel Ascona. En 1971, comenzó su carrera profesional en el Rally de Hanki y, dos años más tarde, Vatanen consiguió su primera victoria scratch en el Rally de Savo. Sus buenas actuaciones hicieron que el piloto finlandés Hannu Mikkola se fijara en él. Tras un primer rally fuera de su país de origen en 1975 (Gales), al año siguiente le dieron un Ford oficial para competir en el Campeonato Británico de Rallyes, que ganó en dos ocasiones (Gales y Manx). Este título le abrió las puertas de la fama internacional, pero también le persiguió una mala fama de "exaltado" que se salía de la carretera más a menudo de lo que terminaba sus carreras... Durante las dos temporadas siguientes, Ari Vatanen ganó cuatro rallies, el Artic y el Scottish en 1977 y el Artic y el Donnegal en 1978. En 1980, ganó su primera prueba del Campeonato del Mundo, la Acrópolis, con Dave Richards en un Ford Escort RS 1800 y terminó cuarto en el Campeonato. En 1981, ganó los rallies de Brasil, Acrópolis y 1000 Lagos, de nuevo con Richards en un Ford Escort, y se convirtió en campeón del mundo por delante de Guy Fréquelin y Hannu Mikkola.

En 1987, Ari Vatanen consiguió la primera de sus cuatro victorias en el Rally París-Dakar con el Peugeot 205 Grand Raid.

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Conductor oficial de Peugeot

Posteriormente, participó en los campeonatos mundiales de 1982 y 1983 con un Opel Ascona 400, conducido por Terry Harryman, y ganó el Rally Safari en 1983. Jean Todt le fichó para el equipo Peugeot Talbot Sport en 1984 y, al volante del 205 Turbo 16 del Grupo B, ganó el Rally de los 1.000 Lagos de San Remo y el Rally RAC, terminando cuarto en el Campeonato del Mundo. Vatanen estaba entonces en el nivel más alto de su carrera y en 1985, en su segunda temporada con Peugeot, ganó el Montecarlo y el Rally de Suecia antes de una experiencia casi mortal en el Rally de Argentina, que le mantuvo alejado de las carreras durante 18 meses. En 1987, se volvió a poner en contacto con él 

por Peugeot, que había iniciado los rallyes tras la prohibición de los coches del Grupo B. En asociación con Bernard Giroux, ganó el París-Dakar, luego el Rally de los Faraones con Bruno Berglund en el 205 Grand Raid. Ganó el París-Dakar de 1989 a 1991 con el Peugeot 405 T16, todavía con Berglund. 

El equipo Peugeot Talbot Sport alrededor del 205 Turbo 16 durante la presentación del Monte-Carlo de 1985 en el que triunfarán Vatanen y Harryman (a su derecha).

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Nuevos horizontes

Tras unos cuantos rallyes con Citroën (1º en la Baja y en el Faraón en 1991), Vatanen reapareció en el Campeonato del Mundo en el equipo oficial Subaru dirigido por su antiguo copiloto Dave Richards. Consiguió algunos buenos resultados: 2º en el RAC en 1992, 2º en los 1000 Lagos y en Australia en 1993 antes de unirse al equipo Ford al año siguiente (3º en Argentina). Al mismo tiempo, siguió compitiendo en rallyes con los Citroën ZX (1º en el Atlas en 1995 y 1997, y en la Baja en 1996 y 1997) y ganó la Copa del Mundo de esta disciplina en 1997. Al año siguiente, siguió compitiendo ocasionalmente en el WRC (Campeonato Mundial de Rallyes) con coches Ford y Subaru antes de decidir colgar el casco definitivamente. Una vez retirado de las carreras, pudo dedicarse a la política, un campo que le ha interesado durante mucho tiempo. Viviendo desde 1990 en Rognes, cerca de Aix-en-Provence, donde posee un viñedo, Ari Vatanen fue elegido diputado al Parlamento Europeo por la lista del partido finlandés en 1999, y luego por la lista del partido francés (UMP) en 2004. Regresó de forma episódica al rally raid en 2003 con el equipo oficial Nissan Motorsport y terminó 7º en el Dakar. En 2007, volvió a participar en esta prueba con un Volkswagen Race Touareg 2. Desde entonces, compite regularmente en carreras de vehículos históricos.

En el Rally de los 1000 Lagos de 1984, Vatanen ganó su primer rally del Campeonato del Mundo en su país, Finlandia.  

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La escuela escandinava  

Desde que existen los rallies, los pilotos nórdicos han tenido fama de ágiles, especialmente en pistas nevadas y heladas. Sus incomparables habilidades de conducción les han permitido ganar el Campeonato Mundial de Rallies con regularidad. Entre los compatriotas finlandeses de Ari Vatanen, varios se han convertido en campeones del mundo, como Markku Alén (1978), Hannu Mikkola (1983), Timo Salonen (1985), Juha Kankkunen (1986, 1987, 1991 y 1993), Tomi Mäkinen (1996 a 1999) y, finalmente, Markus Grönholm (2000 y 2002). Sus vecinos suecos también han ganado la corona mundial en varias ocasiones: Björn Waldegaard en 1979, Stig Blomqvist en 1984 y más recientemente Petter Solberg en 2003.

El final de su carrera

Durante la segunda especial del Rally de Argentina de 1985, celebrada del 30 de julio al 3 de agosto, Ari Vatanen sufrió un grave accidente con su Peugeot 205 Turbo 16 cuando lideraba la carrera. Tras una serie de espectaculares vuelcos, el coche quedó totalmente destrozado y, aunque su copiloto Terry Harryman sólo sufrió heridas leves, el piloto finlandés resultó gravemente herido, hasta el punto de que se plantearon los diagnósticos más alarmantes. Tras una convalecencia de más de un año y medio, Vatanen decidió no conducir en el Campeonato Mundial de Rallyes. Pero cuando su viejo amigo Jean Todt, director deportivo de Peugeot Talbot Sport, volvió a ponerse en contacto con él en 1987 para que compitiera en rallyes, incluido el París-Dakar, se convenció...