Steve McQueen en las 24 Horas de Le Mans

El rodaje de una película ambiciosa

A pesar de que Steve McQueen no participó en las 24 Horas de Le Mans de 1970, imágenes tomadas durante dicha edición de la carrera se utilizarían en la película que se estrenaría el año siguiente.

Dans l’évocation cinématographique de cette course prestigieuse, la réalité et la fiction se croisent sans cesse et les séquences réalisées à bord d’une voiture qui a réellement participé à la course apportent vraiment un réalisme incomparable à l’histoire qui est racontée à l’écran. Une impression renforcée par le fait que Steve McQueen, qui interprète le héros du film, est un pilote chevronné et talentueux.

Durante el rodaje, Solar Production utiliza la infraestructura del equipo John Wyer en colores del Golfo, al igual que el equipo de Steve McQueen en la película. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Flavien Marçais

En la evocación cinematográfica de esta prestigiosa carrera, la realidad y la ficción se cruzan constantemente y las secuencias filmadas desde uno de los automóviles participantes en la carrera aportan un realismo incomparable a la historia que se cuenta en la pantalla. Una impresión reforzada por el hecho de que Steve McQueen, que interpreta al héroe de la película, es un verdadero piloto con gran experiencia y talento.

Con el inicio del rodaje de su película Le Mans, que iba a estrenarse en 1971, Steve McQueen hizo realidad el sueño de su vida combinando sus dos pasiones, el cine y las carreras. Sin embargo, McQueen no podría imaginar las dificultades de organización y gestión financiera que un proyecto de tal calibre representa. Aunque en un principio la película no alcanzó el éxito esperado, con el paso de los años se convertiría en una de las producciones cinematográficas más famosas sobre el deporte del motor, junto con Grand Prix de John Frankenheimer (1966) y más tarde Días de trueno de Tony Scott (1990)). Hasta el estreno de Le Mans 66, dirigida por James Mangold en 2019, ninguna película había evocado tan magistralmente las 24 Horas de Le Mans.

El Porsche 917 KH n ° 20, del piloto Steve McQueen alias Michael Delaney, fue conducido por Jo Siffert y Brian Redman durante las 24 Horas de Le Mans de 1970. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Archives & Collections

Un proyecto difícil 

Steve McQueen solía decir que no sabía si era un actor piloto o un piloto protagonista de películas, ya que sus dos pasiones estaban estrechamente vinculadas, como lo demuestra su filmografía. En octubre de 1968 se estrenó la película Bullitt, en la que sus memorables actuaciones al volante de su Ford Mustang demuestran una excelente disposición para la conducción deportiva. McQueen era un piloto consumado que competía regularmente en carreras de automóviles y motocicletas. Profundamente decepcionado por no haber sido elegido por Frankenheimer para Grand Prix, decide producir su propia película sobre la carrera, Day of a Champion, con su productora Solar Production Inc. El proyecto se desmorona, pero McQueen se aferra a él y lo reorienta para contar una historia que se desarrollaría durante las legendarias 24 Horas de Le Mans. El presupuesto necesario es reunido por Cinema Center Film (CBS) y Solar, mientras que John Sturges (quien le dio un papel a medida en The Great Escape en 1963) es elegido como director con un guion de Harry Kleiner a quien también se le atribuye el de Bullitt. Después de ensayos en varios circuitos, el rodaje debía comenzar en Francia en la primavera de 1968, en plena huelga, por lo que la película se pospuso ...

El Porsche 908 nº 29 de Jonathan Williams y Herbert Linge tuvo que detenerse en boxes cada cuarto de hora para recargar sus cámaras.  © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Archives & Collections

Una organización colosal 

Durante las 24 Horas de Le Mans de 1969, Steve McQueen estuvo presente con un equipo para grabar algunas secuencias, algunas de las cuales aparecerían en la versión final de la película. Mientras tanto, Sturges, que no estaba de acuerdo con el guion, fue reemplazado por Lee H. Katzin. En diciembre de 1969, la organización progresó rápidamente y se estableció una auténtica villa con veinte oficinas para albergar a los 300 miembros de Solar Productions. También se instala un garaje en Arnage, donde se ubica una de las más emblemáticas curvas del circuito, bajo la autoridad de Andrew Ferguson, el ex manager del Lotus Team, con el fin de preparar y mantener los aproximadamente 25 coches que se utilizarán durante el rodaje. Por su parte, McQueen adquirió un Porsche 908/2 Spyder con el que compitió en varias carreras de alto nivel. ¡Así fue como el 21 de marzo de 1970 terminó segundo en las 12 Horas de Sebring haciendo equipo con Peter Revson! Tras este excelente  resultado, Steve McQueen esperaba ser admitido a las 24 Horas de Le Mans y su presencia a principios de abril en la lista provisional de inscritos junto con Jackie Stewart, actual Campeón del Mundo de F1, al volante de su Porsche 908, hacía un efecto bomba.

La película Le Mans es un testimonio muy realista del carácter especial de los conductores y del mundo de las carreras. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Flavien Marçais

Rodaje en dos etapas  

Sin embargo, el entusiasmo no duraría demasiado, ya que la aseguradora del actor se opone formalmente. Con el corazón roto, Steve McQueen tiene que dejar la competición, pero el Porsche 908/2 todavía estaría en la parrilla el día de la salida. Con el n ° 29, estaba equipado con tres cámaras, y con Herbert Linge y Jonathan Williams al volante, que terminarían en novena posición. El Porsche 917 KH # 20 en colores de Gulf, que se supone que es Michael Delaney / Steve McQueen en la película, es el coche de Jo Siffert y Brian Redman del equipo de John Wyer. La segunda parte del rodaje, que comenzaría una semana después, también iba a contar con su cuota de contratiempos. De hecho, cabe lamentar varios desafortunados accidentes, en particular aquel en el que el piloto David Piper perdió una pierna. Además, el presupuesto se ve lastrado por la destrucción de un Porsche 917 y un Ferrari 512 S. Entre los principales coches utilizados para las necesidades de la película, se encuentra el Porsche 917 LH de Vic Elford y Kurt Ahrens n ° 25 que firmó la Pole Position en la carrera real. Enzo Ferrari se negó rotundamente a prestar sus coches oficiales, por lo cual los 512 que vemos en pantalla son los cedidos por Jacques Swaters, el importador belga de la marca. No menos de 41 pilotos profesionales participaron en el rodaje, incluidos varios futuros ganadores de las 24 Horas.

Leyenda o realidad?

Steve McQueen estaba enormemente ansioso por correr en Le Mans y tan decepcionado por finalmente no poder participar, que una leyenda comenzó a circular con el tiempo. Presente en el stand del coche n ° 29 contratado por su productora Solar, habría aprovechado el descanso de los pilotos oficiales durante la noche para realizar un turno de media hora al volante del Porsche 908. Años después de la carrera, el piloto belga Willy Braillard, que entonces competía en la prueba al volante de un 911 S, contaría que, desde su stand vecino, vio a McQueen ponerse un casco similar al de Jonathan Williams, uno de los pilotos del coche n ° 29, para relevar a Herbert Linge al volante del Porsche. Todo esto se hizo con la máxima discreción por parte de todo el equipo y el secreto se mantuvo durante mucho tiempo.

La película

El guion de la película Le Mans es muy clásico y es sobre todo el realismo de las escenas de acción durante la carrera y en boxes lo que interesará al público. Y por una buena razón, pues buena parte de ellos fueron filmados durante la prueba real. La historia cuenta el regreso del piloto Michael Delaney (Steve McQueen) al circuito de las 24 Horas de Le Mans tras un grave accidente durante la edición anterior en el que murió su competidor Pierre Belgetti. Durante el evento, se enfrenta al Ferrari 512 n ° 8 de Erich Stahler (Siegfried Rauch) al volante de su Porsche 917 n ° 20 en colores del Team Gulf, mientras se desarrolla una historia de amor entre él y Lisa (Elga Andersen), viuda de Pierre Belgetti.

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