LA SAGA DE LANCIA

Los modelos producidos por Lancia han cambiado el mundo y siempre han gozado de una imagen de vehículos de lujo, con un diseño atípico y técnicamente alejados de vehículos más mundanos. De hecho, los propietarios de Lancia se autodenominan "Lancistas", como los "Citroënistas", otra marca de vanguardia. Al igual que el Dios Jano, muchos automóviles Lancia tenían dos caras. Así fue que berlinas como el Aurelia de 1950 o elegantes coupés como el Fulvia de 1965 se transformarían en formidables coches de carreras.

Los orígenes de la marca se remontan al 29 de noviembre de 1906, cuando Vincenzo Lancia (1881-1937), a la sazón piloto del equipo de carreras Fiat, Claudio Fogolin y David Aupicci fundabann "Lancia & C. Fabbrica Automobili" en Turín, en los talleres del antiguo fabricante Itala. Desde el principio, Lancia adoptaría el alfabeto griego para los nombres de sus modelos de automóviles. Esta tradición se mantuvo hasta 1928 con el Dilambda, tras lo cual Lancia pasó a utilizar los nombres de las antiguas vías romanas (Appia, Aurelia, etc.), volviendo a las letras griegas durante un breve periodo con los modelos Beta y Gamma en la década de 1970.

PILOTO, INGENIERO Y FABRICANTE 

Vincenzo Lancia nació el 24 de agosto de 1881 en Fobello, Piamonte. Debutaba en el mundo del automóvil de la mano de Giovanni Agnelli, quien le había contratado para Fiat como mecánico y preparador en 1899. Su trabajo en el departamento de pruebas le llevaría naturalmente hacia la competición y, a partir de 1900, se convirtió en piloto oficial del equipo Fiat. Conocido por su eficiente estilo de conducción y sus habilidades técnicas, se convirtió en un destacado protagonista del automovilismo italiano de principios de siglo, con victorias en importantes eventos internacionales como la Copa Gordon Bennett, el Gran Premio ACF y la Targa Florio.

Pondría fin a su carrera deportiva en 1909 para dedicarse plenamente a su actividad como fabricante, sin dejar de ser piloto de pruebas de sus propios nuevos modelos. El primer Lancia oficial, llamado Alfa 12HP, fue lanzado en 1907, sobre la base de un prototipo que ya presentaba numerosas innovaciones: un chasis rebajado y aligerado y una transmisión por cardán en lugar de por cadena. Mientras la marca aún estaba en su infancia, uno de sus principales objetivos técnicos era reducir las dimensiones totales del motor y sus vibraciones. Esto fue conseguido gracias a la adopción de una arquitectura en V con ángulo entre cilindros reducido al mínimo.

CONTINUAMENTE INNOVADORA  

A lo largo de su historia, Lancia ha sido regularmente una figura pionera, con numerosas patentes que han transformado profundamente la industria del automóvil. La marca turinesa innovó con técnicas que fueron rápidamente adoptadas por sus competidores, como la suspensión de ruedas independientes, el motor de cilindros en V y la estructura monocasco autoportante. Esta técnica fue utilizada por primera vez en el Lambda de 1922, un modelo revolucionario considerado un emblema del espíritu innovador de Lancia y un importante hito tecnológico en la historia de la industria automovilística mundial.

La década siguiente sería un periodo en el que Lancia prestaría aún más atención al confort de sus automóviles, adoptando un innovador sistema de montaje del motor que permitía que éste oscilase libremente para reducir las vibraciones transmitidas al chasis y a la carrocería. El Artena y el Astura, y más tarde el Aprilia, incorporaron estas soluciones. Al mismo tiempo, a principios de los años 30, Lancia lanzaba su línea de berlinas de gama media con el Augusta, al que siguieron el Ardea y el Appia. Vincenzo Lancia fallecía de un ataque al corazón el 15 de febrero de 1937, y la empresa entraba en un periodo de transición durante el cual fue dirigida por Adele Lancia, viuda del fundador. Durante la Segunda Guerra Mundial, las líneas de producción de Lancia fueron requeridas por el ejército. Una vez restablecida la paz, el hijo de Vincenzo, Gianni Lancia, un ingeniero de 23 años, se hizo cargo de la empresa familiar en 1947. Una nueva era estaba por comenzar, llena de innovación, pero también de problemas financieros.