Lancia D50

16/05/2023

Lancia D50

Un breve período en la Fórmula 1

Author : Rédaction : Albert Lallement  

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El monoplaza diseñado por el ingeniero Vittorio Jano era, una maravilla exponente de la técnica más avanzada, siguiendo la tradición de las creaciones de Lancia desde sus inicios. A pesar de sus extraordinarias prestaciones, el desarrollo el D50 requeriría de largo tiempo y, a pesar de algunas actuaciones deslumbrantes en pista, no conseguiría vencer en el Campeonato del Mundo. A mediados de la temporada de 1955, la Scuderia Lancia perdía a su piloto estrella, Alberto Ascari, quien había desempeñado un papel clave en el éxito del equipo en los Grandes Premios. Fue una pérdida de la que nunca se recuperaría.

El Ferrari D50 con el que Juan Manuel Fangio se coronó Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 1956 es en realidad el monoplaza diseñado por Lancia, dos años antes.  © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

El Ferrari D50 con el que Juan Manuel Fangio se coronó Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 1956 es en realidad el monoplaza diseñado por Lancia, dos años antes.  © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

Cuando Gianni Lancia se hizo cargo del negocio familiar en 1949, a diferencia de su padre Vincenzo, quiso apostar fuerte por las carreras. Por ello, encargó al ingeniero Vittorio Jano la creación de lo que se convertiría en la Scuderia Lancia en 1952. El Aurelia GT, el B20, la berlinetta D20 y la berlina D24 cosecharon grandes éxitos en las principales competiciones internacionales. La competición en categorías Sport, aunque rica en resultados técnicos, fue sólo un primer paso para Lancia, cuya máxima ambición era participar en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Cuando la Comisión Deportiva Internacional anunció que, para la temporada de 1954, el campeonato estaría abierto a monoplazas con motores de 2,5 litros, Lancia decidió participar...

En esta vista trasera del monoplaza D50 podemos ver los depósitos de combustible alojados en pontones separados de la carrocería.  © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

En esta vista trasera del monoplaza D50 podemos ver los depósitos de combustible alojados en pontones separados de la carrocería.  © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

SÓLO ALGUNOS GRANDES PREMIOS 

Vittorio Jano y su equipo empezaron a trabajar en un monoplaza en agosto de 1953. En febrero de 1954, se presentaba un prototipo funcional en los talleres de Lancia en Via Caraglio, Turín. Pocos días después, se realizaban las primeras pruebas en la pista del aeropuerto de Caselle, cerca de Turín, primero con el piloto de pruebas de la casa, Giuseppe Gillio, a los mandos, y después con Alberto Ascari, que había firmado su contrato con la Squadra Corse Lancia el 21 de enero, al mismo tiempo que Luigi Villoresi. No obstante, los dos campeones no pilotarían el Lancia D50 durante varios meses, ya que el coche necesitaba tiempo y esfuerzo para perfeccionar las innovadoras soluciones técnicas adoptadas por Jano. El Lancia D50 debutaba en el GP de España en Barcelona, la última carrera de la temporada, donde Alberto Ascari conseguía inmediatamente la pole position, mientras que Villoresi marcaba el 5º mejor tiempo durante la sesión de entrenamientos. Tras una breve batalla con el Maserati de Harry Schell, Ascari se puso en cabeza, dando una demostración magistral de la manejabilidad y comportamiento del D50. Pero la euforia duraba poco, ya que unas vueltas más tarde los dos pilotos de Lancia se retiraban debido a un fallo en el embrague. Mientras tanto, Ascari firmaba la vuelta más rápida de la carrera. El coche era inscrito en el Gran Premio de Argentina de 1955 con algunas modificaciones y una mayor distancia entre ejes. Ninguno de los tres pilotos que participaron, Ascari, Villoresi y Castellotti, conseguían terminar. En la siguiente prueba, en Mónaco, los cuatro Lancia inscritos para Castellotti, Villoresi y Chiron, que eran 2º, 5º y 6º, mientras que Ascari terminaba su carrera en el puerto a pesar de estar a la cabeza... Varios días después, el gran campeón italiano y pilar de la Scuderia Lancia fallecía durante un test privado y el equipo de competición perdía así a su líder.

En esta vista del monoplaza D50 con el capó abierto, podemos ver la particular posición inclinada del motor que es una de las características de este coche. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

En esta vista del monoplaza D50 con el capó abierto, podemos ver la particular posición inclinada del motor que es una de las características de este coche. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

UNA SEGUNDA CARRERA 

A mediados de la temporada de 1955, Lancia decide abandonar la competición debido a problemas financieros, pero también porque los resultados eran claramente decepcionantes a pesar de contar con una máquina competitiva y un equipo deportivo puntero... El GP de Bélgica, celebrado el 5 de junio, fue el canto del cisne para la Scuderia Lancia. Sólo un D50 era inscrito para Eugenio Castellotti, quien como último honorable resultado marcaba la pole position, abandonando posteriormente. Fue la última aparición de un Lancia en un GP, ya que después de la carrera Lancia anunciaba oficialmente que la Scuderia no estaría presente en F1 la temporada siguiente. Afortunadamente, esta triste decisión no puso fin a la trayectoria de los competitivos D50, que fueron cedidos a Enzo Ferrari. Al mismo tiempo, Fiat les concedía una importante subvención anual, al ver en ello una oportunidad de luchar contra el dominio de Mercedes en F1. También era la forma perfecta de compensar la falta de resultados de los Ferrari 625 y 554 'Squalo' inscritos ese año. Así, el 26 de julio de 1955, los seis chasis D50 que habían sido fabricados, junto con el stock de piezas, planos y todo el equipamiento del equipo, fueron transferidos a Maranello. Este material iba acompañado por los dos principales ingenieros de competición de Lancia, Vittorio Jano y Luigi Bazzi, el equipo de mecánicos y los pilotos, Eugenio Castellotti y Luigi Villoresi. Enzo Ferrari fue citado diciendo: «Podrían darme las gracias por aceptar esta basura...». Lo cual era injusto, porque la temporada siguiente, el piloto argentino Juan Manuel Fangio ganaba su cuarto título de Campeón del Mundo de Fórmula 1 pilotando el Lancia-Ferrari D50.

La trágica muerte del gran campeón Alberto Ascari, pocos días después del Gran Premio de Mónaco de 1955, destrozó el núcleo del equipo Lancia. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

La trágica muerte del gran campeón Alberto Ascari, pocos días después del Gran Premio de Mónaco de 1955, destrozó el núcleo del equipo Lancia. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

En el Gran Premio de Mónaco de 1955, la Scuderia Lancia salió con fuerza, alineando cuatro monoplazas D50. El coche No. 30 es el de Eugenio Castellotti, quien finalizaba en segundo lugar. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

En el Gran Premio de Mónaco de 1955, la Scuderia Lancia salió con fuerza, alineando cuatro monoplazas D50. El coche No. 30 es el de Eugenio Castellotti, quien finalizaba en segundo lugar. © IXO Collections SAS - Tous droits réservés. Crédits photo © Lancia D.R.

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